Cuando caí enfermo, de una enfermedad al parecer grave, nadie vino a visitarme. Seguramente, por mi carácter hosco, los conocidos de vista no me echaron de menos. Tampoco llevaba mucho tiempo en el pueblo, por lo que no hubo tiempo de hacer amigos o conocidos más cercanos. Seguramente, por mi carácter hosco, tampoco los hubiese hecho con más tiempo.
1 comentario:
También podrías haberlo llamado hosquedad, o soledad, o niño.
También podrías haberlo llamado los rediles.
Gracias.
Un beso
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