En la pared de su oficina Billy tenía una oración enmarcada y colgada, que le ayudaba a seguir viviendo a pesar de que no sentía ningún entusiasmo por ello. Muchos pacientes que la habían visto le confesaban que a ellos también les ayudaba a vivir. Decía así:
Concédeme, Señor
serenidad para aceptar
las cosas que no puedo cambiar,
valor para cambiar
las que sí puedo
y sabiduría para
distinguir las unas
de las otras.
Entre las cosas que Billy Pilgrim no podía cambiar se contaban el pasado, el presente y el futuro.
Kurt Vonnegut.
Matadero cinco.
4 comentarios:
El pasado jamás se puede cambiar, el presente y el futuro, tristemente, tampoco; existen muchas variables que escapan a la lógica.
Quizá, se pueda mejorar en la medida de lo posible.
Ya sabes, “la vida consiste en algo más que respirar….”, ah y aquella otra frase “siempre hay una luz al final del camino….”
La luz puede llegar a cegar.
Boira Transparent; aunque sin luz.
Aunque puedas creer lo contrario sobre mí, a mí me gusta la vida, Boira: fundamentalmente porque la alternativa que se me ofrece tampoco es muy halagüeña. No por ello voy a enmascarar, eso sí, con eufemismos o buenas intenciones, probidad cristiana y sandeces al uso, la cruda realidad de la vida en sí y de la condición humana que, al cabo, no hace más que endurecerla con sus maldades. La vida merece la pena únicamente por el sexo y la dieta mediterránea, sábelo.
Saludos cordiales.
La última es la que me parece más delicada, a veces, es tan sutil la diferencia que no se distingue.
un petonet
(mek)
Cómo cambiar algo que aún no ha sucedido? cómo estás seguro de que conseguiste intervenir?
Matadero Cinco me encanta...
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