Vistas de página en total

jueves, 27 de marzo de 2008

La misma puta en tercera persona.


Ella cruzaba la calle cuando lo vio salir del taxi. Sorbeteaba un helado pero, a tiempo, salió de su distracción para fijarse en aquel hombre que le miraba el cuerpo con golosina. Alzó los ojos hacia él y le fingió esa vieja sonrisa que, es fácil hacer, consiste en parpadear y arrojar chispitas por las pupilas. Se fijó, sin embargo, en su feo aspecto y decidió que aquel hombre no merecía tan largo esfuerzo, tan denodado juego de seducciones, simulaciones y trampantojos, y regresó a su helado mientras se adentraba en el portal.

2 comentarios:

Paco dijo...

Disculpen.

Anónimo dijo...

Disculpen otra vez.